miércoles, 24 de octubre de 2012

Reflexión: "Los deseos conducen a la preocupación y la decepción. Todo lo que se desea en este mundo es miserable y corrupto". (Marco Aurelio)


Normalmente el ser humano tiende ha convertir los deseos en el único objeto por el que luchar en la vida. Esta gran equivocación genera gran desolación al ver que en la gran mayoría de los casos estos deseos no llegan a cumplirse, o si lo hacen no es del modo soñado.
El error radica en que los sueños son solo eso, SUEÑOS, y que el hombre ha de utilizarlos como método de motivación a la hora de alcanzar ciertas metas en la vida. 
No por que no se cumpla todo lo que anhelas te conviertes en un fracasado. La vida es larga y complicada, aunque normalmente nos empeñamos en complicarla aun más. 
Los golpes que recibes de ella has de tomarlos como experiencias nuevas vividas y aprovecharlo en un futuro.

Por otro lado no debemos olvidar que en general esos deseos provienen de la influencia social, es decir, nos dejamos influenciar por todas aquellas personas que nos rodean y tendemos a querer aquello que nos es "VENDIDO"  a través sobre todo de los Medios de comunicación de Masas. 

El hombre debería ser autosuficiente a la hora de pensar, y no necesitar de la aprobación del grupo para expresar sus puntos de vista. Al equivocarse se aprende y si no tenemos valor para llevar a cabo esta acción, nos veremos estancados en la misma ignorancia de la que procedemos.





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